-
Arquitectos: Studio Arthur Casas
- Área: 1400 m²
-
Fotografías:Fernando Guerra | FG+SG
-
Proveedores: Artegiano, Eurocentro, Gaggenau, Girometal, Itaarte, Neobambu, Pedro Petry, Punto, SANTA MADEIRA, Vallvé, mado
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Los dos proyectos realizados por Studio Arthur Casas tuvieron como objetivo principal corresponder a la magnitud del espacio en el que se encuentran y los elementos que lo rodean. El primero en ser realizado fue el Pabellón de ocio, cuyo programa incluye una piscina, área para barbacoas, cocina gourmet, bodega, área de juegos, spa, sala de masajes y gimnasio; todos estos espacios están distribuidos de manera funcional en una planta abierta y conectada, ideal para la realización de reuniones, cumpliendo con los requisitos del cliente, que siempre recibe amigos y familiares para celebraciones.
Además de esta demanda, también había la necesidad de diseñar un showroom para exhibir sus caballos a los clientes, por lo tanto, se planificó una gran área ajardinada con detalles en su materialidad que contribuyeran al protagonismo de los hermosos animales y enfatizaran su elegancia. Un ejemplo son los toques de azulejos portugueses, que remiten a los orígenes del propietario y crean una composición armónica con la pared y el techo de madera. Las influencias lusitanas también se presentan en otros componentes del proyecto, como en las paredes de piedra, cuya inspiración fueron las construcciones en el interior de Portugal, en materiales como la madera carbonizada, el piso de cemento pulido, la pintura texturizada en color arena o tierra y el aspecto romántico del paisajismo, evocando el aire rural portugués.
El segundo proyecto fue una casa de huéspedes con 14 habitaciones, todas con jardín privado y acceso a un patio, donde se encuentra un hermoso espejo de agua. Este ambiente se conecta con el Pabellón a través de la materialidad, con la adición de azulejos portugueses y componentes de madera. Las ventanas de las habitaciones tienen marcos con persianas de madera herméticas, permitiendo una ventilación cruzada entre ellas.
La ejecución de la obra se optimizó y agilizó a partir de soluciones concebidas en el diseño, como por ejemplo la decisión de hacer el pabellón con estructura prefabricada de metal y techo con teja sándwich para un mejor rendimiento térmico en la casa de huéspedes.
Los materiales de influencia portuguesa otorgan protagonismo a los elementos destacados del proyecto, como la piscina hecha completamente de piedra con bordes infinitos y la bodega con paredes de piedra y suelo de madera.
La iluminación se realizó mediante luminarias empotradas en el techo y para resaltar las paredes se instalaron luminarias de suelo.
